Sabemos que una de las características de los Parques Industriales (PI) es que  tienen una cantidad de servicios comunes: abastecimiento de energía eléctrica, abastecimiento de agua con diversos tipos de tratamiento (en función del uso que se le quiera dar, como, por ejemplo, para uso potable, para calderas, o para enfriamiento), servicio de vigilancia, portería, tratamiento de aguas servidas, entre otros. Pero uno de los puntos que salta a la vista que estamos ante un PI,  son los medios de transporte que se mueven dentro de él. Estos movimientos generan  flujos (rutas)  importantes de idas, venidas y maniobras que impactan en toda la operativa del PI.

Los invito a reflexionar sobre un parque dónde el flujo vehicular, aparte de ser voluminoso, sea desordenado. El impacto resultante es un círculo vicioso de tráfico caótico/desordenado –  monitoreo deficiente – tiempo perdido, en resumen una gran pérdida de dinero    para un eficiente descontrol.

Ahora, gracias a distintos tipos de tecnología, podemos generar flujos que sean eficientes y controlables. En este caso nos enfocaremos sobre RFID y cómo ésta tecnología nos ayuda fuertemente en la tarea de identificar inteligentemente los flujos (rutas) dentro de los PI.

Un caso real dónde un cliente tuvo la necesidad de que los transportes llegaban al PI para descargar mercadería en áreas determinadas dentro del mismo.

Aquí se presentaban estos escenarios:

  1. La estadía fuera del PI aguardando turno para ingresar.
  2. La circulación con permanencia dentro del PI.
  3. Respetar los flujos para evitar demoras y frustraciones tanto de los transportistas como de la producción.

Como solución primaria, hoy los PI tienen un área conocida como “Bullpen” donde se hace las veces de espera para poder entregar la mercadería. Esta área se encuentra dentro del PI por lo que el transportista debe de haber entregado la documentación en el registro de ingreso y quedará aguardando su turno para la descarga. Aquí ya se coloca el tag para control, en el caso que sea un tracto camión de terceros, si es propio ya lo trae.

El segundo paso es generar el flujo (ruta) desde el Bullpen hasta el área o lugar de descarga. Este flujo debe ser bien programado y controlado para optimizar no solo el acceso al lugar de descarga,  sino que el tráfico se mantenga en perfecta sincronía con la producción sin que ésta se interrumpa.

Si, la diferencia con un aeropuerto es que el Controlador no dirige aviones sino vehículos de gran tonelaje.

Ahora bien, RFID nos ayuda, pero… ¿En qué?

Al usar etiquetas inteligentes (tags) tanto sean permanentes o reusables y disponiendo de puntos de control (lectura) nos permite además de asignar flujos óptimos para la descarga y salida del vehículo, conocer cuántos vehículos tenemos en espera y desde hace cuánto tiempo. A esto si le sumamos el control minucioso que realmente el vehículo pasa por los puntos de control (y si no es así permite tomar medidas instantáneas) asignados en su hoja de ruta, obtenemos lo que queremos: tráfico ordenado – monitoreo férreo y simple – importantes ahorros.

RFID nos ayuda además a generar acciones y reportes métricos con exactitud. A modo de ejemplo:

  • Chofer que ingresa, origen y tracto camión asociado.
  • Tracto camión que ingresa, origen, placas, marca, modelo y caja(s) asociada(s).
  • Carga que ingresa, origen, cantidad, peso, destino dentro del PI.
  • Descarga completa o no, permiso de salida.
  • Hora de ingreso, permanencia en Bullpen, permanencia dentro de PI, hora de salida.
  • Qué sale (tracto completo con caja(s) o sin ella(s)), quién lo opera a la salida, tiene permiso o no.
  • Salida automatizada.

Un proceso simple, de bajo costo, con tecnología de punta y de gran utilidad con impactos percibidos desde el punto de vista operativo en forma casi inmediata. Por supuesto que económico también, tanto que un proyecto de Control de Flujos de Parques Industriales con el binomio RFID + App se paga solo con los importantes ahorros generados mes a mes y todavía sobra dinero… ¡Qué bueno!

Share
This