Conciliación y valuación de activos fijos

Ya tienes un control de tus activos fijos confiable y periódico, ¿y ahora qué?
Es momento de hacer una conciliación de los mismos.

¿En qué consiste?

La conciliación de Activos fijos consiste en cotejar la información que obtuvimos del inventario físico contra la información contable o la valorización operativa, esto con la finalidad de detectar a tiempo inconsistencias, mejorar la operatividad,
mantener actualizados los valores dentro de la empresa y tomar decisiones certeras.

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Algunos de los datos que encontraremos al hacer la conciliación de los activos son:

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  • Identificación de activos obsoletos y activos que generan valor
  • Certeza de la existencia o baja de los activos
  • Precisar los sobrantes y faltantes entre el inventario físico y el registro contable
  • Definir la depreciación de los activos.

Ahora bien, hablemos de la valuación de activos fijos, la cual hace referencia al proceso de estimar el valor económico de un bien en un momento determinado de su vida útil. Para ello se vale de los siguientes principios:

Valuación o Valor histórico

De acuerdo a este principio, los activos fijos son valuados en términos monetarios para conocer su valor. Pero, además, este valor debe ser actualizado más allá de su valor original, incluyendo los ajustes relacionados, por ejemplo, a la variación de precios en un territorio.

Asociación de costos y gastos

Según este principio, <<los costos y gastos de una entidad deben asociarse con el ingreso que generen en el mismo periodo>>. Siendo esta la principal razón por la que se deprecia o amortiza un activo fijo, para relacionar su desgaste (gasto) con los ingresos que produce dicho bien al estar operativo.

Consistencia

Mediante este principio, debe haber coherencia en el tratamiento contable que se le da a distintos activos fijos de la misma clase o al mismo activo a lo largo del tiempo.

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