Inventarios de activos fijos post pandemia. Parte II
Como dijimos en el artículo anterior, la covid-19 obligó a resolver contingentemente muchas actividades regulares de las empresas, entre ellas los inventarios de activos fijos. Algunas cosas que pudimos ver durante este período fueron:
- Activos fijos paralizados o subutilizados.
- Compras de bienes no circulantes que no fueron capitalizados a tiempo.
- Préstamos de activos fijos para la realización del home office.
- Cambios en el valor de mercado de los activos fijos.
- Ventas de activos fijos para obtener liquidez.
- Aplazamiento de inventarios.
- Cambio de la metodología de inventarios.
- Realización de inventarios de activos fijos de manera remota.
- Tercerización de inventarios.
Ahora, que la emergencia sanitaria finalmente parece haber llegado a su fin, hay lecciones que obtuvimos que no podemos dejar pasar. Y en el caso de la realización de inventarios de activos fijos post pandemia, debemos recordar el valor de esta actividad no solo para la sostenibilidad de las operaciones diarias, sino para poder afrontar exitosamente situaciones excepcionales.
Tampoco debemos olvidar que hoy más que nunca es necesario considerar la actualización constante de las metodologías de inventarios de activos fijos. E incluir en ellas las nuevas tecnologías que nos permiten trabajar con mayor precisión y menores riesgos para la salud de los empleados.
Pero además de estos aprendizajes, hay otros puntos a considerar respecto a los inventarios de activos fijos post pandemia, como los siguientes:
La urgencia de una revaluación de inventarios
Durante la pandemia de la covid-19, el entorno micro y macroeconómico se vio sustancialmente afectado por los confinamientos y restricciones a la libertad de tránsito. Esto provocó una inflación que derivó en el alza de las tasas de interés y, por tanto, en una variación considerable del valor de los activos fijos.
Y, hoy, esta inflación y recesión económica no ha cesado, pese a que nos acercamos al fin de la pandemia. Además, ahora se ve incrementada por otras circunstancias que se suman, como el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Tampoco debemos olvidar que la infrautilización de los activos fijos, como su actividad intensa o -en algunos casos- su reorientación hacia otras actividades originó muy probablemente cambios en su estado de preservación.
Todo esto nos lleva a la necesidad urgente de revaluar nuestros inventarios de activos fijos para poder tener un mejor panorama del desempeño de la empresa. Recordemos que la valuación de activos a su valor razonable nos permite revelaciones cercanas a la realidad y por tanto, afrontar con certeza lo que se nos viene.
La flexibilización de las políticas de gestión de activos fijos
Algo que fue evidente en este período extraordinario fue la importancia de la adaptación a los cambios. La rigidez e inmutabilidad de las cosas nos hace más vulnerables frente a situaciones extremas como la pandemia.
Por tanto, un ejercicio fundamental que deben hacer las empresas durante el período post pandemia es evaluar qué tan flexibles son sus procedimientos y políticas establecidas. Porque recordemos que la resiliencia les permitirá salir adelante aún ante los escenarios más adversos.
Así que es hora de mirar nuestras políticas de activos fijos y evaluar qué alternativas tenemos a las ya fijadas. Y pensar que aunque la gestión de este tipo de bienes requiere precisión, no significa que todas las actividades tengan que ser invariables todo el tiempo.
La actualización constante de los responsables y la información de cada activo
Finalmente, si tenemos claro que en estos tiempos la información es el mejor capital que cualquier persona o empresa puede tener, resulta conveniente que orientemos todos nuestros esfuerzos en mantenerla actualizada.
Y transitando ya hacia el período post pandemia, tras una serie de eventos que afectaron a la empresa -como cambios en el personal y en las actividades-, es necesario recoger toda nueva información disponible. En muchos casos, será necesario actualizar responsables de los activos fijos, valores de mercado, condiciones de uso, estado de la maquinaria, etc.
Más si esto no ha sido importante en el pasado. Ahora es un buen momento para empezar a recolectar toda la información disponible de los activos fijos con los que contamos y mantener esta actividad como una fundamental dentro de la gestión de activos fijos. Valdrá la pena.