El mantenimiento de la maquinaria y otros bienes no circulantes es una actividad regular dentro de cualquier empresa para darle continuidad a sus operaciones. Sin embargo, su efectividad puede estar determinada por el momento y las condiciones en las que se desarrolla. ¿En qué medida es mejor el mantenimiento preventivo que el correctivo? ¿Cómo contribuye el control interno de activos?
Qué es el mantenimiento preventivo y cómo contribuye el control de activos
Hacer mantenimiento preventivo o programado significa adelantarse a posibles malos funcionamientos, realizando, en una fecha determinada con anterioridad, labores que permitan asegurar el buen estado de los activos fijos. Algunas de ellas incluyen su limpieza, ajuste, reemplazo de piezas, calibración o lubricación, entre otras actividades.
Para ello, los encargados de esta tarea se valen de información respecto a posibles fallas, datos técnicos del fabricante, evaluaciones previas, así como la información básica proveniente del control interno de activos fijos. Todo lo cual puede ser almacenado, sistematizado y procesado por un sistema de mantenimiento de activos fijos como Assetsapp de HTK-ID.
Beneficios del mantenimiento preventivo
Y las razones por las que ninguna empresa debe omitir el mantenimiento preventivo dentro de sus tareas cotidianas son las siguientes:
- Evita fallos y paralizaciones en la cadena productiva porque previene su aparición.
- Alarga la vida útil de la maquinaria y equipos.
- Permite el ahorro. Porque es más económico hacer un mantenimiento programado de ciertas piezas que mandar reparar por completo un equipo. Además, al tener un funcionamiento óptimo de la maquinaria, se evita malgastar recursos.
Diferencias y convergencias entre el mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo
Pero, ya hemos hablado en artículos previos acerca de otro tipo de mantenimiento que realizan las empresas: el predictivo. Este está basado en datos obtenidos por sensores (como el BlueVision de HTK-ID) acerca de las condiciones y necesidades actuales de la maquinaria. También es programado con anterioridad, pero se considera como poco intrusivo y más específico.
De otro lado, existe el mantenimiento correctivo o reactivo que se responde solo ante contingencias, como un mal funcionamiento de los activos. La intención es repararlo para volverlo a integrarlo a la cadena operativa de la empresa.
Si bien ambos son diferentes al mantenimiento preventivo en cuanto a programación y nivel de especificidad. Ninguno de los tres son excluyentes uno del otro, sino que más bien responden a diferentes objetivos y pueden ser complementarios para asegurar la continuidad operativa de la empresa.