Vida útil de los activos fijos para México y otros países
Ya cuando comentamos sobre la depreciación dimos un concepto inicial de lo que es la vida útil de los activos fijos, la cual definimos como la cantidad de tiempo que este tipo de bienes pueden servir a la empresa.
Pero hablar de lo que también se llama ciclo de vida no puede circunscribirse solo al área contable. De hecho, acercarnos a este tema también implica hablar de las operaciones diarias y del uso que se le da a los bienes, y cómo aprovecharlos mejor para una mejor rentabilidad de los mismos y el cumplimiento oportuno de su misión empresarial.
Tipos de vida útil
En razón de esta introducción es fácil darse cuenta que existen dos tipos de vida útil que puede manejar una empresa:
- Vida útil económica, que contabiliza al bien en razón de su perspectiva económica, y como ya hemos dicho, está relacionada con la depreciación. Podríamos decir que es la que se estima en papel.
- Vida útil operativa, que es el uso real que se le da al activo diariamente en la empresa y está relacionada con el mantenimiento.
No necesariamente ambos tipos de vida útil tienen que coincidir y, en realidad, muy pocas veces lo hacen.
La obsolescencia
Ahora, cuando nos referimos a la vida útil de un activo, tenemos que explicar también algo intrínseco a este concepto: la obsolescencia. La cual es determinante para que cualquier activo se mantenga más o menos tiempo en la empresa. Y depende no solo de un factor sino que son varios factores, a saber:
- Diseño, cuando un bien ha sido mal instalado o diseñado. Inclusive cuando no existen las condiciones adecuadas para que funcione en la empresa.
- Económico, cuando es más conveniente la adquisición de un nuevo bien, ya sea porque su producción es mayor o porque resulta excesivamente cara su operación.
- Mecánico, se da cuando la compra de repuestos o componentes para un activo no es posible, ya sea porque es muy caro adquirirlos o porque ya no se fabrican.
- Tecnología, sucede cuando existen bienes con la misma función con mejores características, que inclusive pueden convertir incompatibles con la nueva tecnología a los antiguos activos.
- Seguridad. Determinados bienes pueden tornarse obsoletos cuando ya no ofrecen las condiciones mínimas de seguridad requeridas en determinada actividad.
Una institución puede establecer si la vida útil o el ciclo de vida de un activo fijo ha culminado o no, considerando todos estos factores.
Etapas de la vida de un activo
En general se puede decir que el ciclo de vida de un activo pasa por varias fases desde que empieza la idea inicial de compra hasta que finalmente es desechado, las cuales son:
- Planificación e investigación
- Diseño
- Compra
- Instalación o construcción
- Puesta en operación y pruebas iniciales
- Capacitación del personal que lo utilizará
- Operación
- Mantenimiento
- Restauración
- Disposición.
Costo del ciclo de vida
Una parte importante de la gestión de activos fijos es obtener un adecuado retorno sobre la inversión (ROI) de cada uno de los bienes con los que cuenta la empresa. Por eso es importante, o debería serlo, calcular cuánto tiempo de vida útil tiene y el costo del ciclo de vida.
Para hacer lo primero, puede tomarse como referencia experiencias previas con bienes similares, ya sean propias o de terceros, así como las estimaciones del fabricante. Aunque este cálculo nunca será tan exacto, porque depende de los factores de obsolescencia de los que ya hablamos.
Sobre el costo del ciclo de vida, podemos decir que es el resultado de la suma de la inversión inicial, más los costos de operación mantenimiento y parada multiplicados por el número de años útiles del activo. Todos estos gastos deben registrarse para poder considerar si es más conveniente mantener en uso un activo o no.
Vida útil y mantenimiento
Como dijimos, uno de los principales factores que alargan la vida útil y productividad de un activo fijo es el mantenimiento, en cualquiera de sus tipos, porque evitan al máximo la paralización de actividades y cumplir con los compromisos adquiridos con los clientes.