Si bien sabemos que todas las empresas cuentan con bienes no circulantes, por la naturaleza de sus operaciones no todas utilizan el mismo tipo de activos fijos. Y esto es importante para determinar las políticas de activos fijos que implementará la empresa. 

Así, por ejemplo no se desarrollarán los mismos procesos para el control de activos fijos como la maquinaria, que se encuentra ubicada en un solo lugar, que para un vehículo que estará en constante movimiento. Por esta razón, en este artículo hablaremos sobre los distintos tipos de activos fijos y algunas particularidades en su gestión: 

 Activos fijos tangibles

Estos, dentro de la clasificación de activos fijos, pueden ser los más fáciles de identificar, porque son perceptibles por los sentidos. Además tienen la característica de ser bienes económicos, es decir que son hechos para cumplir con una necesidad y pueden ser intercambiados por efectivo. 

Dentro de este tipo de activos fijos pueden encontrarse:

 Inmuebles:

Aquí pueden encontrarse dos subtipos de inmuebles: 

  • Los terrenos y espacios que le pertenecen a la empresa. Este tipo de activos tienen la particularidad de no ser amortizables y en el plan de cuentas de la empresa se registran de acuerdo a su valor actual. La razón es que esta clase de activos se aprecian y cotizan cada vez más alto con el tiempo.
  • Las construcciones de diversos tipos que haya realizado la empresa, desde el edificio que ocupan, hasta locales especiales que se hayan erigido. Al contrario de los anteriores, estos sí se amortizan año con año hasta concluir su vida útil.

 Mobiliario

En esta categoría se encuentran, sencillamente, los muebles de la compañía que sirven para que los empleados desarrollen sus actividades. Las empresas los adquieren para su uso diario pero no para ser vendidos. Por ejemplo las sillas, las mesas, las estanterías, etc. Estos bienes no circulantes sí cuentan con una vida útil definida y por tanto, se amortizan en las cuentas anuales.

 Maquinaria

Con este tipo de activos fijos se manufacturan o extraen los productos que la empresa vende. Pueden incluirse aquí también los vehículos industriales que sirven para movilizar las mercancías. 

Suelen también tener una vida útil estimada y a veces su valoración económica puede ser una suma de todas las partes y repuestos que se compraron individualmente. 

Generalmente constituyen los activos fijos de más valor y requieren un mantenimiento regular, tal como el que permite la etiqueta con sensores de inteligencia artificial de BlueVision de HTK-ID, para mantenimiento predictivo. 

 Instalaciones técnicas

Aquí se incluyen instalaciones construidas para propósitos específicos como almacenes de cadena de frío, antenas, líneas de montaje u otros. Al igual que los anteriores pueden ser valorados por la totalidad de sus partes y cuentan con una vida útil determinada.

 Equipos informáticos

Este tipo de equipos son los que procesan toda la data esencial de la empresa, como computadoras, impresoras, routers, etc. Tienen una vida útil determinada no solo por el tiempo de uso, sino por la obsolescencia tecnológica.

 

 Vehículos

Se incluyen aquí todo tipo de transporte utilizado por la empresa en sus diversas actividades ya sea terrestre, marítimo o aéreo. 

 Activos fijos intangibles

Corresponden a bienes abstractos y solo son valorados mediante el consenso de todas las partes de la actividad económica. Además suelen tener el respaldo de entidades gubernamentales que resguardan su propiedad.

Aunque también pueden ser parte del proceso económico, requieren de las instituciones anteriormente mencionadas para fiscalizar su uso adecuado.

Algunos ejemplos de bienes intangibles son: 

  • Marcas
  • Patentes
  • Franquicias
  • Derechos de autor
  • Licencias

Con respecto a su amortización este tipo de bienes puede requerirla o no, dependiendo de si tienen una vida útil definida (como las patentes o licencias) o indefinida. De ser así, no pueden ser depreciados y por lo tanto, amortizados.

 Inversiones

También se suele considerar activos fijos a aquellas inversiones a largo plazo (mayor a un año), las cuales generan réditos anualmente. Un ejemplo son las acciones en otras empresas.

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